Con la reapertura del tráfico aéreo entre Chile y Brasil, los destinos del país más grande de Sudamérica están abiertos para recibir a turistas internacionales, en una paulatina vuelta a la normalidad. Con 73% de su población vacunada (50% del total con dos dosis), los brasileños retoman la normalidad.

A continuación algunos de los destinos ideales para disfrutar de espacios abiertos y seguros, donde la naturaleza es la premisa.

Fernando de Noronha

El archipiélago, ubicado en el estado de Pernambuco, es un clásico brasileño y la combinación perfecta de aguas cristalinas, arena dorada y abundante vida marina, que seduce a personas de todo el mundo.

Compuesto por 21 islas e islotes, Noronha es un paraíso de indescriptible belleza, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco. Sus playas se dividen entre el mar interior (frente al continente) y el mar exterior (frente al océano Atlántico).

Es muy común que sus playas figuren en las listas de las más bellas de Brasil y del mundo, como es el caso de Baía dos Porcos, Praia do Leão y Baía do Sancho, elegida dos veces como la mejor playa del planeta por los Travellers ‘Choice Awards TripAdvisor.

Puede considerarse un destino de lujo en comparación con las playas del continente, pero la experiencia vale la pena la inversión.

Es importante tener en cuenta que Fernando de Noronha exige a sus visitantes el esquema completo de vacunación contra COVID-19.

¿Cómo llegar?: La forma más fácil de llegar a Fernando de Noronha es en avión, saliendo desde Natal o Recife, ya que no hay líneas regulares de barcos que visiten la isla.

Maragogi

Este destino de playa conocido como “el Caribe brasileño”, se encuentra en Alagoas, a unos 124 kilómetros de Maceió, la capital del estado.

Además de la capital en sí, que ofrece increíbles recorridos y playas impresionantes, el pequeño Maragogi, con unos 30.000 habitantes, forma parte de la “Costa dos Corais”, un área de protección ambiental célebre por sus barreras coralinas.

El éxito de Maragogi se debe principalmente a sus aguas cristalinas y tranquilas, que con la marea baja forman piscinas naturales llenas de peces y que se pueden visitar tras un breve paseo en jangadas, que son barcos preparados para lugares de poco oleaje.

Las playas de la región son tranquilas y perfectas para quienes buscan relax y reconexión con la naturaleza tras largos meses de encierro. La ciudad tiene un aire rústico, lo que hace que los precios sean muy asequibles.

¿Cómo llegar?: Desde Santiago hay vuelos a Recife y Maceió vía São Paulo o Río de Janeiro, desde donde se realiza el traslado terrestre a Maragogi.

Foz de Iguazú

Además de las cataratas, la ciudad cuenta con varias opciones para realizar excursiones de inmersión en la naturaleza. Las cataratas tienen 275 majestuosas cascadas que atraen a millones de visitantes de todo el mundo.

Clasificado como Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco, el parque se encuentra entre las 7 Nuevas Maravillas Naturales del Mundo. Fue reabierto en 2021, con su cadena turística siguiendo todos los protocolos de seguridad.

¿Cómo llegar?: La conectividad aérea con Brasil ofrece vuelos semanales a Foz de Iguazú, vía São Paulo, el principal centro aéreo del país.

Florianópolis

Conocida como «Floripa», capital de Santa Catarina, en el sur del país, es uno de los destinos brasileños más visitados por extranjeros. La ciudad encanta por su variedad de playas y la capacidad de atender a todo tipo de público.

Cuenta con unos 500.000 habitantes; ofrece maravillosas playas, a menudo de aguas cristalinas; la mayor red de senderos urbanos del país para caminar en la naturaleza, muchos de ellos popular en verano.

¿Cómo llegar?: Para ir a Floripa hay vuelos directos desde Santiago con escala en São Paulo, y también vuelos directos que se programan estacionalmente (temporada alta).

Fotos cortesía de Embratur.

Documentos necesarios para ingresar a Brasil

1) Documento de Identidad o pasaporte vigente, según el caso.

2) Prueba de COVID-19: resultado negativo de Test de detección de virus SARS CoV-2 por técnica PCR- RT, realizado dentro de las 72 horas previas al ingreso al territorio brasileño en un laboratorio debidamente acreditado y habilitado por las autoridades del país de origen. El certificado debe de estar en portugués, español o inglés.

3) Quedan exentos de la presentación del test de antígenos o PCR los niños menores de 2 años, los menores de 12 años acompañados por sus padres o tutores legales que acrediten su TEST de PCR-RT negativo. Si el menor de edad viaja solo, deberá presentar el test de COVID-19 negativo.

4) Presentar carnet de vacunación internacional contra la fiebre amarilla (la vacuna debe aplicarse al menos 10 días antes del viaje).

5) Completar la declaración jurada de salud que se encuentra en el siguiente link: https://formulario.anvisa.gov.br

Fuente : Silene Ramírez

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